lunes, 30 de diciembre de 2013




Picadura de medusa

Comparto este interesante y desconocido caso que llegó hoy al SAPU:

Paciente masculino 32 años que va a disfrutar de un tranquilo día de playa en viña del mar y fue picado por medusa, refiere intenso dolor y evidente inflamación en tobillo derecho por lo mismo 24 horas después acude a la urgencia para consultar.

Aquí les dejo lo que dice el Centro de investigación toxicológica de la Pontificia universidad católica de Chile “CITUC” sobre los accidentes de este tipo.


Las medusas son animales marinos, correspondientes al género cnidarios (Cnida = ortiga, en griego), habitualmente de alta mar, de aspecto característico, y que en determinadas condiciones, como la época del año, la temperatura del agua o las mareas, son arrastradas hacia las costas. Los cnidarios se clasifican en: hidrozoos (hidroides), escifozoos (verdaderas medusas), cubozoos (cubomedusas, la más tóxica), antozoos (anémonas y corales). Su tamaño puede oscilar entre pocos centí­metros y más de un metro. Su aspecto ligero y casi transparente las hace parecer inofensivas, lo que no se corresponde con la realidad. Disponen de nematocistos, una especie de cápsulas con veneno y dotadas de un arpón o resorte que con cambios de presión (al contacto con una superficie como puede ser la piel humana) o de osmolaridad (si se las pasa de agua salada a dulce), se abren y el arpón se proyecta, inoculando el veneno.

El veneno de las medusas es termolábil, no dializable, y se degrada por agentes proteolíticos. Actúa directamente sobre los canales de calcio y sodio, provocando así­ una cascada de liberación de mediadores inflamatorios.

En nuestro país existen ciclos estacionales marcados, con un aumento de la población de medusas en primavera y verano. Este aumento estará explicado por el fenómeno de la corriente de El Niño y las surgencias costeras, que provocarían un cambio en el microambiente acuático, aumentando la temperatura del agua y favoreciendo la distribución y abundancia de los organismofitoplanctónicos y zooplanctónicos. Ciertas especies de medusas, en Chile, aumentan hasta en un 300% al llegar el verano, proceso explicado básicamente por la elevación de las temperaturas oceánicas. 

¿Cómo actuar frente a una picadura de medusa?

·        Lavar la zona con agua salada mejor que con agua dulce para evitar que se extienda.
·        Aplicar compresas frías para aminorar el dolor y el picor.
·        Si existe algún tentáculo clavado sacarlo utilizando guantes para evitar que se clave en la persona que lo esta extrayendo.
·        Usar vinagre para ayudar a que se desprenda de la piel.
·        Y nada de orina.

El paciente "mejorará mucho" si durante las primeras 48 ó 72 se echa una pomada que contengan antihistamínicos y corticoides. La lesión no dura más de tres días, el dolor intenso entre 30 y 60 minutos, aunque puede llegar a las 6 ó 7 horas.

 La mayoría de las picaduras suelen producirse en brazos y piernas, donde se observa una urticaria que ocasiona una marca como la que produce un látigo, una erosión con pústulas que provocan un intenso picor y dolor a nivel local donde se encuentra la picadura. En general, no pasará más.

 Sin embargo, existe un número reducido de pacientes que pueden presentar un 'shock' anafiláctico por una reacción alérgica al tóxico de la medusa. Tienen que tener especial cuidado los bebés por tener un sistema inmunológico inmaduro, y las personas mayores, sobre todo aquellas que presentan patologías de base cardiovascular o están poli medicados. 

y eso ahí está la información completa les dejo el numero del CITUC  56-2-6353800 y también el de salud responde 600-360-7777. Atienden las 24 horas y sacan mucho de apuro para las dudas


Saludos y buen 2014!

miércoles, 25 de diciembre de 2013


No era una noche cualquiera, la Gente extasiada con el estrés  propio de las festividades se refugiaba en sus hogares esperando ver la cara de felicidad de sus familiares al romper el papel de regalo, pero en medio de la noche un grupo de personas no siente lo mismo, la nostalgia de estar sin sus seres queridos y alejados del calor de sus hogares los inunda, miles de hombres y mujeres se preocupan por los demás, esos a quienes ni siquiera conocen, esos que viven con el riesgo.

En un pequeño lugar un hombre sollozaba encerrado en una pequeña habitación invadido por la nostalgia de no poder regalarle a su familia la dicha de poder estar con ellos, sus compañeros uno a uno se turnaban para consolarlo pero todo fue en vano, nada podía con la pena de no poder estar.

Minutos después en medio de la fría madrugada veraniega suena el timbre, había que salir,frente en alto, sin lagrimas ni pesar, alguien necesitaba de la ayuda de este abnegado hombre y su grupo de compañeros. Ya en la ruta pensaba en su familia, en el placido sueño de sus hijos y en la tranquilidad que se poseía de su familia, sorteando el escaso tráfico luchando con el sueño el hombre llega a destino, se posa en la fría y agria calzada, solo, indefenso, sin mas que sus conocimientos y un bolso de atención rápida, se abre paso entre los fierros retorcidos de un pequeño automóvil nuevo sin mas uso que el de esa noche, en el asiento delantero yacía una joven madre acompañada de dos niños, pero algo andaba mal un aroma familiar le hace reaccionar y enfocando su mirada el hombre, indefenso y confundido reconoce a su mujer, sin pensarlo y sacando fuerzas de flaqueza remueve los fierros afilados, sedientos de muerte y realiza el milagro.

El hombre, ese hombre solo y triste le había regalado lo mas importante a su familia, la vida eso tan fragil, eso tan efímero que se nos va sin aviso, el amor por su familia fué mas fuerte que una tonelada de fierros afilados, mas fuerte que el terrible impacto, mas fuerte que la muerte.